Ciertamente, cuando creces en una familia particularmente religiosa, te enseñan que Dios es un ser al que debes amar y a su vez tener miedo, pues el te ama, pero si haces algo malo, el se tornará violento y descargará toda su furia contra ti.

Es aquí donde nace toda la confusión con respecto a Dios. No podemos decir que alguien es amoroso y al mismo tiempo tenebroso. Infundir la creencia de que debemos tener miedo a Dios es una estrategia del ego para desacreditar su Verdadero Ser.

Muchas veces escucharás que si te portas bien Dios te premiará, entonces la gente toma posturas benevolentes pero no por amor al prójimo, sino, por qué esperan ser recompensados por Dios. Es como si lo hubieran convertido en un genio que cumple deseos. Si te has portado bien aquí está tu premio. Dios tampoco es Santa Claus.

También, escucharás decir frases como “Dios te mandó esto por algo”, “Gracias a Dios pasó tal cosa” como si Dios fuese el juez, jurado y verdugo, que solo ve quien necesita que le pasen cosas para que aprenda o reciba algo. Esta es una forma de transferencia de culpa. Cuando nos pasan cosas, sean buenas o malas, fue por una decisión tomada en la mente de que debían pasar así, no siempre pasa de manera consciente. Es por obra de nuestra propia mente y en ello Dios no tuvo nada que ver.

Entonces ¿Quién es Dios? ¿Qué papel juega en nuestra vida? ¿Nos ha abandonado?

Dios es un Ser de absoluto Amor, no hay más que eso. Él nos ha creado con los mismos dones que Él posee. Espera nuestro regreso de este sueño que nosotros mismos hemos creado. Él no está para juzgarnos, nosotros nos juzgamos solos, y todo lo que nos pasa es por propia mano. No nos ha abandonado, solo parece que nos hemos separado de Él, sin embargo, Él sigue con nosotros, vive en el amor que predicamos a nuestros semejantes, en el dar y recibir. Dios vive en nosotros pues somos parte de Él.

El día de hoy te invito a quitar de la cruz al Hijo de Dios (que puede ser cualquier persona que te rodee) y dejar de culpar a Dios de lo que pasa, quítale ya ese papel de justiciero divino que nosotros le hemos otorgado.

Él te ama y solo quiere que seas feliz.

Pablo Mata.