Dedicado a mis maestros Miguel Ángel, Marisol y a todos los maestros de Dios.

En la vida puedes sentirte perdido en un laberinto sin salida o en el fondo de un agujero muy profundo. También puedes sentir que de un momento a otro estás sólo, que nadie puede o quiere ayudarte y que no podrás escapar de todo esto. Hay un Ángel para todos, puede estar disfrazado de un familiar, de un amigo, de un extraño, de algún compañero, etc.

A veces de la persona que menos esperas puedes recibir la ayuda que necesitas.

Cuando creas que ya no puedes, ponte en las manos de Aquél que sabrá que hacer para ayudarte, te guiará a dónde debes ir, y te pondrá en el camino a las personas que necesitas.

Hay un Ángel para todos, no lo olvides, sabrá que decirte, a lo mejor es una pequeña palabra pero será lo necesario para que recuperes la Fé.

Esta vida es un viaje al despertar y un día, tal vez, te toque ser el Ángel disfrazado de persona para alguien más que a través de tú experiencia podrás ayudarlo a salir adelante.

Prepárate, crece y avanza, no tengas miedo. Puede parecer difícil a veces pero siempre puedes volverte a levantar. Encontraras la fuerza.

Te bendigo, hermano, con el Amor de Dios, el cual quiero compartir contigo. Pues quiero aprender la gozosa lección de que no hay otro amor que el de Dios, el tuyo, el mío y el de todos. (L-127.12:4-5)

Pablo Mata.