Un Curso de Milagros es un sistema de auto-estudio que enseña a seguir un camino espiritual hacia el amor y la paz. Se basa en la disolución de la culpa mediante el perdón.

El Libro Un Curso de Milagros Enseña el camino de vuelta a casa, a Dios, nos enseña la naturaleza del mundo, la cual es una simple ilusión. Este camino espiritual nos invita a practicar el perdón, un comportamiento guiado por la virtud y al mismo tiempo comparte prácticas y técnicas para realmente encontrar y experimentar a Dios.

Maestros que Enseñan Un Curso de Milagros

Aunque se trata de un método de auto-estudio, el curso llega a nosotros mediante tres maestros que trabajan con cada alumno.

El primero es el Maestro Humano, un alumno maduro que tiene la facultad de guiar a todos los que comienzan este camino, que trabaja bajo la tutela e inspiración de los otros dos Maestros.

El segundo es Jesús quien diseñó el curso y todos los recursos de aprendizaje. Él mismo es modelo de cada una de sus enseñanzas y promete que puede instruir a cada estudiante desde el interior de la mente de cada alumno.

El tercer maestro es el Espíritu Santo, Él es el maestro de Jesús y también es maestro y guía de cada estudiante. Es la voz interna, el recuerdo constante de que el Hijo de Dios es inocente y en eso radica su salvación: salir del sufrimiento.

De esta manera, la enseñanza emerge del Espíritu Santo, fluye por Jesús a través del profesor o guía humano.

Espiritu santo un curso de milagros

Haciendo un curso de milagros

Partamos de entender que una teología universal es imposible, mientras que una experiencia universal no solo es posible sino necesaria. Un Curso de Milagros es una enseñanza espiritual de carácter universal porque habla en términos de valores que son conocidos y comunes para todos.

Seguir el Curso, es integrarlo en tu vida, pero si no se estudia ni se practica, no funciona. La guía de un Maestro avanzado no es suficiente, porque en el Curso Jesús habla a cada uno de manera personal, particular y específica. Sólo Él sabe que es necesario ponderar en cada momento para cada uno, para la propia reflexión. Al hacer verdadero uso de las enseñanzas que se nos brindan podemos perdonarnos y amarnos unos a otros y permitir con el fin de todo conflicto, la unicidad de la filiación.

El milagro por tanto es un gesto de amor entre iguales, los que son iguales no deben sentir reverencia unos por otros, pues la reverencia implica desigualdad. Quizá por ello el Curso no fue revelado a través de un santo, o iluminado o ministro de alguna organización religiosa, sino que se hizo a través de Helen, quien incluso tuvo que vivir su propia experiencia interior.

Enseñar es aprender, pero el Espíritu Santo guiará a cada estudiante al hermano que sea su mejor guía, quien mediante sus palabras y actos demostrará su aprendizaje, ya que enseñar no es otra cosa que convocar testigos que den fe de lo que crees.

Así cada persona que llega al Curso, que decide seguirlo y más tarde se convierte en Maestro, no obedece al azar: “Dios no juega con los dados”, como declaró Albert Einstein. Y de esta manera el Espíritu Santo asegura la pureza del mensaje.

Tere Hernández.

Basado en “En busca del “maestro” de Un Curso de Milagros de Félix Lascas.

¡¡¡Únete de Forma Gratuita a nuestro grupo!!!

Conoce Más

Bienvenido a Na-Sá, ¿Cómo puedo ayudarte