Si nos analizamos a profundidad podemos, de forma casi inmediata, afirmar que la espiritualidad nos hace mĂĄs humanos, y cuando decimos ser mĂĄs humanos nos definimos como seres de muchas esferas, podemos resumir esto en solo cuatro: La esfera fĂ­sica, emocional, mental y espiritual.

El que la espiritualidad nos haga mĂĄs humanos implica encontrar un perfecto equilibrio en estos campos.

Desde el punto de vista del curso de Milagros, la esfera física y la esfera mental dependen enteramente de lo que pase en la esfera mental, las decisiones que esta toma, los pensamientos que crea o que fabrica. La esfera mental es cambiante y evolutiva, se basa en decisiones y puede modificarse a través de las percepciones. Lo que pase en la esfera física y en la emocional solo serå por consecuencia de lo que pasó en la esfera mental.

La esfera mental puede estar errada cuando decide a favor del ego, cuando se deja llevar por sus falsas promesas, cuando te convence de que alcanzaras la felicidad a través de la necesidad.

Por otro lado, puede estar en rectitud, cuando decide en favor del EspĂ­ritu Santo, cuando se deja guiar por la Voz que habla en Nombre de Dios. Es aquĂ­ donde se contempla a sĂ­ misma completa e inocente.

Pero ÂżQuĂ© pasa con la esfera espiritual? ÂżDĂłnde queda en todo esto? Pues la esfera espiritual es lo Ășnico inmutable, nada puede cambiarlo, nada puede afectarle. No forma parte de ti, es lo que eres en realidad, lo que Dios creĂł.

No puedes simplemente deshacerte de estĂĄ parte de ti, lo que si puedes es vivir fingiendo que no existe, aunque no por eso ya es un hecho. La parte espiritual se verĂĄ reflejada siempre en como conectas con otros, en como conectas contigo y en como esto evidencia que somos uno en sincronĂ­a con el todo y con todos.

La Espiritualidad como parte de nosotros.

La espiritualidad tiene el poder de llevarte a la paz que no puede darte nada mĂĄs en este mundo, ya que lo que este Ășltimo ofrece es efĂ­mero y puede morir, o simplemente se puede perder. Lo que el EspĂ­ritu ofrece se puede compartir y al mismo tiempo se puede conservar, no tiene la cualidad de perderse, pero puede olvidarse que se tiene, solo se necesita volver a mirar al interior para saber que estĂĄ ahĂ­.

El Amor es uno de esos regalos que ofrece el espĂ­ritu, todos podemos sentirlo. Este es un regalo que puedes tener para ti mismo, pero cuando lo ofreces a otros, cuando lo extiendes, no lo pierdes, al contrario, solo crece, se expande.

Necesitamos de la esfera espiritual para poder vivir en armonía, para poder vivir en paz. La espiritualidad es algo que todos podemos recordar. El decir que “podemos recordar” es por que ya vive en ti, solo debes hacerlo consiente y llevarlo a la práctica.

La espiritualidad es un camino, donde debes aprender a deconstruirte y a reconstruirte, debes aprender a ver a los demĂĄs como a ti mismo. El camino puede sentirse difĂ­cil, pero esto solo serĂĄ asĂ­ por que el ego se va a defender, pues la espiritualidad siempre va a atentar en su contra para que desaparezca. Maestros, textos, y formas de desarrollar la espiritualidad existen muchas, nosotros seguimos el camino del Curso de Milagros. Depende de ti decidir que es lo mejor.

Esta vida mundana se trata de decidir. Siempre decidir.

Puedes decidir en favor del ego y sentir miedo o puedes decidir en favor del EspĂ­ritu y sentir paz y amor.

Te invito a conocer mĂĄs acerca del camino de Un Curso de Milagros, en el cual, nos concentramos en encontrar el equilibrio que expusimos en este artĂ­culo de una forma muy prĂĄctica, solo da click en el enlace de abajo.

Bienvenido a Na-SĂĄ, ÂżCĂłmo puedo ayudarte